domingo, 30 de septiembre de 2012

Cuando el retiro forzado de una empresa da paso a una oportunidad


Qué sucede cuando nos “invitan” a dejar una empresa luego de haber trabajado en ella durante una gran cantidad de años?

Las respuestas probables son dos:

1.- Una gran depresión producida por la crisis

2.- Una gran oportunidad producida por la crisis

Este último caso fue el que vivió Esteban Gandulfo, quien luego de pasar por esa experiencia – sumada a un gran pozo en el que se encontraba sumido el País – logró salir adelante.

El artículo fue escrito por Fernando Massa para el diario La Nación de Argentina y vale la pena leerlo

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc
Octubre 2012

Artículo:

“Cuando el retiro forzado se vuelve una oportunidad” Por Fernando Massa


Esteban Gandulfo, disfrutando de su vida en Lago Puelo, Chubut. Foto: LA NACION / Alfredo Leiva

Un trago amargo con buen resultado. Así ve hoy Esteban Gandulfo aquel día cuando a los 55 años, después de haber pasado unos 25 en la empresa, lo dejaron afuera. El horizonte, en ese momento, se mostraba con diez años de trabajo efectivo por delante para poder jubilarse y la única certeza de no querer vivir más en Buenos Aires.

Fue un año el que pasó en la ciudad como "flotando" hasta que llegó el clic. "Ocurrió en la época del corralito -cuenta-, de los martillazos en el frente de los bancos, con un clima muy triste en Buenos Aires. Coincidió con un viaje a la Patagonia en el que decidimos con mi señora poner una casita para hacer bed and breakfast allá en el Sur."

Y recorriendo muchas propiedades dieron con una en Chubut, en el Lago Puelo. Cuatro hectáreas en el paraje Golondrinas plagadas de murra y mosqueta, prácticamente impenetrables. Pero donde luego de una limpieza, descubrieron un bosque nativo y coihues de 300 años. Y si bien la crisis perjudicó el valor de venta de la casa, favoreció la compra de ese terreno donde hoy, casi diez años después, se encuentra la hostería y cabañas Frontera, que ellos levantaron.

"Los temores que uno tenía de vivir aislado desaparecieron -cuenta Esteban-. Uno gana en tranquilidad, en seguridad, en contacto con la naturaleza. Percibe el ritmo de las estaciones: el amarillo del otoño, la nieve en el invierno, el calor intenso del verano. Un contraste con la monotonía de la ciudad."

Los ingresos de la vida empresarial ayudaron para concretar el cambio de rumbo. Y sí, esos ingresos no volvieron a ser los de antes. Pero ganaron en calidad de vida: ausencia de estrés y más contacto con el arte, especialmente con una de sus pasiones, la escritura.

Hoy cree que si no le daban aquel empujón no hubiera hecho el cambio. Y está agradecido. "Cuando uno pasa 25 años en una empresa -escribe en un párrafo de su libro Hotel de inmigrantes-, la percibe como un macro universo. Sin embargo, no es más que un mundo pequeñito, en él sólo hay producto, ventas, cobros, intrigas de pasillo, sueldos, beneficios y temores. La verdad es que el cosmos está fuera de la empresa."


jueves, 27 de septiembre de 2012

Casos de emprendedores: Frigorífico "Piara"

En esta ocasión les traigo un artículo sobre un par de jóvenes emprendedores que se animaron a dejar una posición de estabilidad en la gran ciudad para comenzar de nuevo con un proyecto propio.

El artículo fue escrito por Andrea Rivas y vale la pena leerlo

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc
Septiembre 2012

Artículo:


Cuando emprender significa empezar de nuevo

25-09-12 10:02 Dos ex compañeros de facultad renunciaron a sus trabajos y se mudaron a un pueblo del interior con sus familias para empezar su sueño de tener un frigorífico. Cuando se empieza de cero.  

Por Andrea Rivas arivas@cronista.com para Cronista.com 



Andrés Pianelli y Armando Romo, amigos y socios.

Comenzar un emprendimiento significa en algunos casos dejar todo para intentarlo. El todo incluye renunciar al trabajo, mudarse, pedir dinero prestado a la familia y empezar de cero en un lugar desconocido, con más chances de perder que de ganar.

Andrés Pianelli y Armando Romo estudiaron ingeniería industrial juntos y “desde siempre” se prometieron armar un proyecto en común. Ambos tenías importantes cargos en empresas de primera línea, por lo que el primer intento fue poner un criadero de cerdos al que le dedicarían su tiempo libre.

El proyecto no funcionó. “El error fue seguir cada uno con su respectivo trabajo desde Buenos Aires y dedicarle los fines de semana”.

Pero un tropezón no fue caída. Decidieron buscar otro proyecto y seguir, pero teniendo en claro que esta vez debían dedicarle tiempo completo.

Renunciaron a sus trabajos, buscaron un polo industrial donde poder alquilar instalaciones y partieron rumbo a sus familias al pueblo de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires, con la idea de levantar su propio frigorífico al que bautizaron 'Alimentos Piara'.

“El primer año fue durísimo, no alcanzábamos a lograr un producto estable. A veces nos salía bien, a veces mal. Teníamos que armar la red de comercialización y a la vez en lo que pensábamos que íbamos a gastar 10 gastábamos 20”, rememora Andrés en diálogo con Cronista.com.

Encontrar “el producto” les llevó un tiempo. Cuando recuerdan los primeros pasos marcan que otro de los errores fue tratar de lanzar un abanico de propuestas demasiado amplio. Hasta se propusieron trabajar sólo tres productos: paleta sanguchera, jamón natural y bondiola.

Armando y Andrés aseguran que recién después de dos años están “disfrutando” de su emprendimiento y señalan que el crecimiento estuvo muy ligado también a sus propios padres.

“Ellos ya se cayeron y se levantaron, se golpearon y siguieron. Escuchar sus experiencias nos ayudó mucho y es el día de hoy en que colaboran golpeando puertas, mostrando el producto e incorporando puntos de distribución a la firma", precisan y agradecen.

Dos años después aseguran tener “un mejor producto”: “Tenemos controles de calidad, políticas de manufacturas y gente que nos asesora en muchos temas que no sabemos. Hoy llegamos a varios lugares en La Pampa, Bahía Blanca, Viedma, Necochea, Mar del Plata, Bolivar, Tandil y Mendoza, entre otros puntos”, señalan.

Estos jóvenes emprendedores dicen estar abocados “100% al mercado interno” y que sus objetivos son lograr un combo de “buen precio y calidad” que les permitan seguir entrando en el mercado.

Cuando se les pregunta si empezar fue fácil responden con un “no” claro, pero recomiendan a los que
recién empiezan no abandonar en el primer intento, rodearse de asesores que sepan sobre aquello en lo que 'hagan agua'  y estar muy encima del proyecto.

“Llegamos a Lincoln con el camión de mudanzas y no conocíamos a nadie”, cuentan sobre las sensaciones de desolación  de los primeros días y destacan el rol de sus esposas, que además de contenerlos también aportan desde el lado de publicidad y diseño a la compañía.

En la actualidad la firma tiene 6 empleados fijos en planta y generan más trabajo en forma indirecta. Dicen que no necesitan soñar con vender en el exterior porque saben que en el mercado local les queda “mucho por andar”.

Hoy el balance les da positivo y aunque recién empiezan agradecen no haber bajado los brazos: “Muchas veces dijimos nos vamos pero por suerte seguimos acá”, coinciden

martes, 25 de septiembre de 2012

De empleados a emprendedores cada vez más jóvenes: "Gerente de mi propio futuro" por Fernando Massa


En esta ocasión transmito un buen artículo sobre los que deciden dejar de lado la comodidad de un trabajo seguro para aventurarse en ser los directores de sus propios destinos laborales. Esto sucede, según el autor, cada vez a una edad más temprana en quienes deciden hacerlo

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc
Septiembre 2012

Artículo:

Gerente de mi propio futuro
Estilo de vida
"Cinco años más y me retiro", es la fantasía que cada vez más jóvenes profesionales hacen realidad, aunque el futuro económico no esté asegurado

Por Fernando Massa  | LA NACION

Toda su vida estaba encaminada a seguir una carrera profesional. Y a los 30 años, Ana Gorsd ya había obtenido varios logros en ese aspecto: había estudiado Derecho en la UBA, se había capacitado en el exterior, trabajaba como abogada en una multinacional y hasta había concluido un MBA en el Instituto Argentino de la Empresa. Y para su edad, había alcanzado una situación económica muy satisfactoria. Según sus palabras, había comprado ese paquete de felicidad que te venden hoy.

Pero al terminar el MBA, llegó lo que ella denomina una revolución interna. Una intuición que le indicaba que no quería seguir esta carrera por lo material. Que su felicidad no aumentaba al mismo ritmo. "Me di cuenta de que quería ser gerente de mi propia vida y no de una empresa", cuenta. Dejar la empresa fue una decisión que le requirió mucho valor. Para ella significó darse un tiempo para permitirse no saber. Y ese tiempo de no saber no sólo le permitió conocer la logosofía, donde ella encontró su camino espiritual, sino que también coincidió con que una amiga de la maestría también se quería ir de la empresa donde trabajaba, y juntas decidieron abrir un local de decoración. Hoy es consciente de que rompió un paradigma, que en ese retiro del mundo empresarial reencauzó su vida para tomar un ritmo propio. Y asegura que esos tres años y medio después de haber tomado esa decisión han sido muy felices.
Y en esa misma línea está Francisco Díaz, su novio, que desde los 22 años trabaja como ingeniero en distintas corporaciones. "Mi objetivo es en los próximos seis o siete años, alrededor de los 40, retirarme o dedicarme a algo más light, más simple, que me permita estar más con mi familia o hacer otras cosas que me gustaría", cuenta. Hay quienes ya lo hicieron, hay quienes lo tienen planeado. Pero cada vez son más los argentinos de mediana edad que, sin estar "salvados" económicamente, sueñan con retirarse antes, mucho antes de la edad jubilatoria, o por lo menos cambiar por una actividad que les demande menos estrés y en la que ganen en un aspecto que, tal vez, sea el valor más preciado de este siglo: la calidad de vida.

Cuando se refiere a un auténtico retiro voluntario del mundo empresarial, este fenómeno tiene una denominación: " executive dropout ", algo así como abandono ejecutivo. En su libro Empresas + Humanas , el doctor en ciencias económicas Alejandro Melamed lo define así: "Es tal vez uno de los fenómenos más observados actualmente. Se da cuando ciertos ejecutivos toman la decisión de dejar de trabajar e irse a hacer tareas para las cuales están sobrecalificados. Prefieren estar muchísimo más tranquilos para dedicarse a distintas actividades muy lejanas a lo que es la cultura tradicional y la velocidad corporativa, lo que les brinda mucha paz emocional y un ritmo mucho más desacelerado".
Maximiliano Canal no pertenece al mundo ejecutivo. Para él, el sacrificio no pasa por las tareas rutinarias de la oficina, las presiones corporativas, el respeto absoluto por las jerarquías o el estrés. Sin embargo, también sueña con cambiar de rumbo laboral alrededor de los cuarenta. Su ámbito es el agua. Más precisamente, abajo del agua. Es buzo, al igual que su padre, y juntos trabajan en Mar del Plata en reparaciones de barcos, inspecciones y reflotamientos. Hoy los ocupa la construcción del emisario submarino de esa ciudad, un sistema de cloaca que se adentra en el mar unos cuatro kilómetros desde la costa.
Jornadas laborales de doce horas, tres, cuatro o más horas bajo el agua casi todos los días, y cuando llega diciembre le parece como si hubiera pasado un año y medio en vez de uno solo. "Es un laburo muy físico -dice-. Tengo 33 años y mi idea es cortar antes. A los 40, 42. Estoy estudiando muchas posibilidades: no retirarme, pero ir viendo qué puedo hacer para mantener a mi familia con otro tipo de trabajo menos sacrificado." Sueña con la gastronomía o la hotelería; un restaurante sobre la calle Güemes o Alem. Es pensar en voz alta, dice, pero mientras tanto junto con su esposa, arquitecta, van "acovachando" plata para ese proyecto.
Para Matías Ghidini, gerente general de la consultora en recursos humanos Ghidini Rodil, este cambio de mentalidad comenzó a gestarse cuando la generación Y (aquellos nacidos a partir de 1982) se comenzó a incorporar en el mundo laboral. "Lo que las nuevas generaciones empujan -dice- es una carrera profesional en la que exista un proyecto que los desafíe como personas y los satisfaga profesionalmente. El compromiso sigue existiendo. Pero mientras lo anterior exista. Cuando eso desaparece o el trabajo se torna excesivamente dogmático, surge ahí la alternativa de salir del sistema."
Y esa salida, sostiene, puede ser el emprendimiento personal, anclado en hobbies o deseos postergados; la empresa más pequeña; o el interés por ayudar a un tercero a través de fundaciones o acciones de responsabilidad social.
¿Y el dinero? "El dinero es importante -asegura Ghidini-. Pero si con ese dinero no tengo tiempo para hacer el deporte que quiero, estar con mis amigos, viajar o estar con mi familia, no lo quieren. Si para conseguir ese dinero tienen que soportar un ambiente de trabajo incómodo o una tarea que no los desafía, buscan otro sin dudarlo."
Pero para aquellos que deciden este retiro anticipado, no sólo puede resultar importante el dinero, sino, a veces, fundamental. Más aún en tiempos donde la jubilación que llega cuando se cumple la edad necesaria no es garantía de mucho más que la supervivencia en la mayoría de los casos. Y eso Luciano
Rossi lo tiene bien claro: para él la jubilación es un monto mínimo que le sirve como subsidio.
Por eso, para poder llevar a cabo su plan de retirarse a los 50, dedicó todo este tiempo a lo que él denominó "patrimonializarse". Primero en Italia, su país de origen, donde trabajó en el sector industrial, y luego en la Argentina, donde ya lleva quince años abocado al rubro agropecuario. "La idea es hacer un cambio estructural, sentirme más libre de todas las reglas que me había impuesto hasta ahora. Lo que se hizo se hizo: después será tiempo de trabajar menos intensamente o de meterse menos presión", dice.
¿Los planes? Vivir tres meses en distintas ciudades del mundo, escapándole a esa sensación que dan las estadías de dos semanas típicas de estar de vacaciones y llegar a vivir la vida de todos los días en otra ciudad. Y en esas estadías darse la oportunidad de un más profundo contacto con el arte y la cultura de cada lugar. Pero como se trata de un plan ambicioso, fue empujando todos sus negocios a Internet y cambiando lo que era su oficina fija en Buenos Aires por distintos cafés. Algo que no lo obligue a estar en un determinado lugar a una determinada hora.
Expectativas y frustración
El licenciado Fernando Adrover, decano de la Facultad de Psicología y Relaciones Humanas de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), considera respetable y valorable esta decisión de retomar proyectos postergados si la persona está en situación de obtener una jubilación o si ha generado un patrimonio que le permite liberarse de condicionamientos, y si sus intereses o aspiraciones se han mantenido, ya que el tiempo de nuestra existencia es escaso y único, y las personas debieran intentar realizar las acciones u obras que le den sentido a su vida.
"El principal peligro, a mi juicio, radica en que ese retiro anticipado no esté vertebrado por un verdadero proyecto que haya sido analizado responsable y estratégicamente. La frustración es directamente proporcional a las expectativas insatisfechas. Además, mantener un nivel de actividad lo más pleno y estimulante posible es lo que en mayor medida nos protege de las consecuencias negativas del envejecimiento cognitivo. Lo ideal sería que esa actividad esté alineada con el trabajo del individuo, y éste le resulte interesante, atractivo y le permita concretar sus proyectos personales. Cuando esto ocurre, lejos de pretender jubilarse, las personas perseveran en su trabajo, quizá lo van adaptando o cambiando, pero no lo abandonan", opinó el psicólogo.
Luciano Rossi eligió los 50 para comenzar este retiro gradual, inspirado en una frase que dijo su hermano cuando llegó a esa edad: "Cumplí los primeros 50, ahora tocan los próximos 50. Y hay que reformularlos".
Luciano los cumple dentro de cuatro meses y confiesa que viene un poco atrasado con su proyecto. Pero sabe que si no lo hace ahora, lo hará a los 51, 52 o 53 años. No más allá de eso. Son fechas ciertas que no se escapan. Tampoco sea cuestión de estresarse o meterse presión justo en ese momento.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Mujeres Emprendedoras: Natalia Tenuta, El renacer de una mujer y su marca

Les presento en esta oportunidad el caso de una mujer emprendedora que supo como sobrellevar adversidades personales y logró hacer crecer su idea hasta posicionar la marca en un lugar destacado  
Hasta la próxima!
Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc
Septiembre 2012
 
Artículo:
                                                                  Natalia Tenuta

El renacer de una mujer y su marca
Natalia Tenuta, emprendedora de estirpe zapatero que ha sabido sobreponerse a las dificultades y está pronta para lanzar la colección primavera-verano de Lonte XXI.
“Desde que estaba en el vientre de mamá que los zapatos ya formaban parte de mi vida. Cuando nací, mi papá ya tenía su propia fábrica y se dedicaba al diseño, producción, fabricación y venta de zapatos. Cuando terminé el secundario, y mientras cursaba la carrera de diseño gráfico, empecé a trabajar en la fábrica con mi papá, tenía 17 años. Me enseño el proceso de fabricación de un zapato desde la idea, como plasmarlo en un molde hasta los pasos de la producción”, cuenta Natalia Tenuta, hija del mítico Carmelo Tenuta que con sus zapatos de Lonté abrigó y engalanó los pies de las grandes figuras de la Argentina.
En 2002, Natalia decidió abrirse camino y cultivar su propio estilo lanzando Lonte XXI, su propia marca con un local en Palermo, siempre guiada por su padre a quien llama “mi gran maestro”.
Pero de repente la vida la puso a prueba “Dicen que los zapatos son muy importantes, porque sobre ellos nos paramos, es decir que nos mantienen de pie… cosas que es totalmente real, pero en febrero del 2010 cuando estaba a punto de parir a mi segundo hijo, ni los zapatos pudieron mantenerme en pie. Me separé del amor de mi vida, nació mi segundo hijo Romeo, en plena etapa de separación y su parto de urgencia, seguida de una internación por haber nacido prematuro, más el cuidado de Uma, mi otra hija, que en ese momento tenía 4 años, hicieron que los zapatos, los empleados, la fabrica y el local, pasaran a un segundo plano“.
Con emoción y un dejo de tristeza pero a la vez con gran orgullo, cuenta “Mi única y absoluta preocupación y responsabilidad era sacar adelante a mis dos hijos, que necesitaban a una mamá entera. Pero claro… me olvidé de mí, paso mucho tiempo desde mi separación, ya casi dos años y medio, a pesar de que la herida esta abierta, entendí que las cosas suceden por una razón, que en la vida la casualidad no existe y todo es producto de causalidades y que necesitaba retomar lo que tantas satisfacciones me había dado, mi carrera. Aquí estoy otra vez, parada sobre mis zapatos, con dos hijos sanos, felices y hermosos, empezando a escribir una nueva historia para LonteXXI, mirando la vida por supuesto, desde otro lado”.
La diseñadora contó a Rouge los detalles de la colección Primavera / Verano 2012/13: “Para LonteXXI es todo un desafío. Esto se ve reflejado en los zapatos: coloridos y alegres. Es una colección donde priman los colores brillantes, toda la paleta, pero la vedette de la temporada son los fluo. En cuanto a materiales la cabretilla es un clásico, asi como los metalizados platino, oro, cobre y plata, y el charol. Nunca falta el animal print combinado con colores brillantes y este año nos vamos a animar a usar glitter. En cuanto a los modelos, las plataformas y los tacos altísimos, se complementan con ballerinas chatas y bien escotadas y sandalias por supuesto muy elegantes. Hay para todos los gustos, una colección muy variada”. También le sumó una línea de carteras. Tenuta no es ajena a las dificultades del país y la restricción del ingreso de productos importados le trajo algunas dificultades ya que los cueros que utiliza son italianos y le cuesta conseguir grandes cantidades y en todos los colores.
Por supuesto, como la mayoría de las emprendedoras, tiene una vida familiar de qué ocuparse: “Esa es la parte más complicada”, reconoce. “La organización de los tiempos, y tratar de estar en todos lados. Porque de la crianza de mis hijos me ocupo yo sola. Estoy cronometrada todo el tiempo, soy yo la que lleva y trae a mis hijos del colegio, en ese rato estoy en la fábrica y cuando salen los acompaño en sus actividades extracurriculares, natación, danza, tenis, medico, cumpleaños, reuniones de padres, c…. todo lo que demandan dos chiquitos de 6 y 2 años y medio. Ese es el gran rol de mi vida, el de mamá“.

martes, 18 de septiembre de 2012

El caso Philips Argentina: Una empresa alienta el instinto emprendedor de sus empleados

Así como muchas empresas apoyan a sus empleados, es interesante lo propuesto por Philips de Argentina al incentivar la participación de los empleados de la firma que tengan espíritu emprendedor.

Vale como ejemplo el artículo que escribiera Andrea Rivas para El Cronista Comercial sobre la feria de emprendedores que la empresa realizara.

Espero disfruten del artículo

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc
Septiembre 2012

Artículo:


"Una empresa alienta el instinto emprendedor de sus empleados"

27-07-12 Philips organizó una feria dentro de la compañía para que sus empleados con emprendimientos mostraran sus productos. Cuando la empresa apuesta por los empleados dentro y fuera del horario de trabajo.

Por Andrea Rivas arivas@cronista.com

Andrea, Ignacio, Julian, Natalia, Jorgelina y Susana son empleados de Philips Argentina, pero además coinciden en que fuera de la oficina los seis dedican sus horas libres a llevar adelante sus propios emprendimientos personales o familiares.

Hace muy poco esos dos mundos se unieron cuando la compañía para los que trabajan a diario los invitó a participar de una 'Feria de Emprendedores' que se realizó en el edificio corporativo, lo que les permitió compartir sus proyectos con compañeros y directivos.

“Fue súper positivo. Intentamos buscar nuevas maneras de seguir innovando en nuestras propuestas de valor y premiar el espíritu entrepreneur de nuestros empleados”, explicó Mercedes de Belaustegui, Directora de RR.HH. para Philips Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.

En diálogo con Cronista.com, la responsable de recursos humanos de la compañía explicó que “la cercanía y el diálogo muy abierto” que su área mantiene con los empleados le permitió darse cuenta que muchos de los trabajadores, a la par de su función en la firma, llevaban adelante proyectos propios.

Por ello, los invitaron a participar de una feria de emprendedores, que se realizó en uno de los salones de la compañía, donde se montaron stands individuales y de la que pudieron participar empleados y directivos.

“La verdad fue un éxito. La gente estaba súper contenta. Desde el presidente hasta sus compañeros pasaban a ver los stands, donde compraron, pidieron información y quedaron en contacto con los emprendedores”, precisó.

Las propuestas abarcaron desde la venta de aceite de oliva, a la posibilidad de alquilar cabañas en Córdoba, además de contratar la elaboración de álbumes temáticos, diseño de interiores, un spa y el diseño de pintura en porcelana.

De Belaustegui, consideró que la convocatoria fue “muy buena” y la idea es que “cada vez más gente tenga este tipo de iniciativas”, por lo que el departamento de Recursos Humanos ya prepara una feria similar previa a la temporadas de compras navideñas.

“Es una iniciativa que no cuesta nada y tiene un impacto súper alto”, sostiene de Belaustegui, quien resalta además que el empleado “siente que a la empresa quienes son como personas”.

Trabajar y emprender

“Tanto a mí como a mi esposa, nos sorprendió mucho que la empresa se interesara o incentivara a mostrar nuestros proyectos independientes, que coexisten con nuestra vida laboral acá. Nos sirvió para ir haciéndonos conocidos, en boca en boca es muy importante, sobre todo cuando recién estas empezando”, contó Julian Fratessi, quien participó de la feria presentando su página web de diseño y tendencias.

En la misma línea, otra de las empleadas de Philips con perfil Entrepreneur, Natalia Santonja, que se dedica al diseño y pintura en porcelana, Strap Booking (álbumes de fotos temáticos), sostuvo que se trató de una “actividad muy interesante, sobre todo para acercar a la familia al lugar de trabajo y que ellos conozcan nuestras oficinas, nuestra cultura y a los directivos de la compañía”.

Susana Riglos, que se dedica además a la venta de aceite de oliva dijo que “la experiencia fue excelente. 

Que la empresa en donde trabajes te ayude a promocionar tu emprendimiento familiar/personal hoy no se ve en el resto de las empresas”.

“Cuando me convocaron no solo me sorprendió sino también a todo aquel que le comentaba la propuesta, me sentí muy contenta y motivada. Siento que fue algo muy positivo porque gracias a este evento el emprendimiento familiar se hizo más conocido, cuando un producto es nuevo el boca en boca es clave y esto fue lo que sucedió, la repercusión fue muy buena”, agregó.

La iniciativa de Philips es un ejemplo de una tendencia que crece, estar cerca del empleado más allá de la hora de fichaje de salida