lunes, 21 de septiembre de 2009

Del Potro no solo gana en tennis!

A continuación reproduzco un artículo escrito por Sebastián Campanario sobre la utilización de las figuras - en este caso deportivas - en su estrellato a fin de no perder penetración de mercado (entiéndase "ventas"). Espero que lo disfruten.

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva
Septiembre 2009

"Para los publicistas Del Potro ya es el nuevo Manu Ginóbili"
21 SEP 2009 12:22h

Así lo bautizó una biblia del marketing, Advertising Age, por su proyección global.

Por Sebastián Campanario

Así como el volante central de la Selección Javier Mascherano fue la celebridad favorita de los publicistas en la primera mitad del año (llegó a protagonizar tres campañas en simultáneo, para Nike, Fiat y Claro), el reciente ganador del US Open Juan Martín Del Potro se perfila para quedarse con el primer puesto de este podio en los próximos meses. El interés de las marcas por sumarse a un club de sponsors que ya integran Pepsi, Lay's, Sony Ericsson, Nike, Wilson y Gatorade se multiplicó desde los triunfos sobre Rafael Nadal y Roger Federer. Y la revista norteamericana Advertising Age, la biblia de la publicidad mundial, acaba de bautizar a Del Potro como "el nuevo Manu Ginóbili", por su proyección como estrella global del marketing.

"Es decididamente la persona que hoy están mirando todas las marcas, y su valor se disparó como el Nasdaq en sus buenas épocas", dice Nicolás Iglesias, de Starway Celebrity Marketing, una agencia especializada en la contratación de famosos para comerciales.

Nicolás López Martí, gerente de marketing de Pepsi, le contó a Clarín un dato poco conocido: detrás de su superficie de timidez, "Juan Martín resultó ser un gran actor cómico, un talento para improvisar y sacar chistes frente a cámara". En la campaña "Cruzados" que hicieron para Pepsi y Lay's Del Potro y el futbolista de River Diego Buonanotte, el tandilense prácticamente actuó sin guión. Varias de sus improvisaciones se pueden ver en Internet (www.youtube.com/user/promocruza2)

Es este aspecto descontracturado y espontáneo (que lo lleva a ir a las conferencias de prensa en ojotas o a anunciar que "a Nadal le vamos a sacar los calzones del orto") lo que tiene fascinados a los gerentes de marketing y lo que lleva a abultar la billetera del tenista: una regla del marketing deportivo actual dice que los ingresos por sponsoreo y publicidad duplican a lo ganado en premios en el circuito. En el caso de Del Potro, lleva acumulados beneficios en torneos por US$ 5,6 millones, más que Guillermo Vilas en toda su carrera (US$ 4,9 millones), con lo cual los ingresos por acciones de marketing treparían a más de US$ 11 millones.

En los últimos tiempos, el tenis como deporte se convirtió en un niño mimado para el marketing. ¿Los motivos? Llega a un target de buen poder adquisitivo, con un rango de edad amplio (jugadores de 5 a 70 años) y una audiencia televisiva muy pareja entre hombres y mujeres, algo que no sucede con el fútbol. Y tiene valores que cotizan alto para las marcas, como la pasión y el juego limpio.

Del Potro sufre, en este sentido, pocos puntos en contra (su pelea con David Nalbandián y su deserción de la Davis en la primera mitad del año). Pablo Lezama, planner y director de culturademarcas.com, aconseja no saturar con muchas publicidades simultáneas, como pasó con Mascherano este año o con un Lionel Messi hasta en la sopa de la tanda durante el Mundial de Alemania 2006.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La fidelidad del cliente y el accionar de algunas empresas en los tiempos de crisis

Muchas empresas se muestran orgullosas de la fidelidad de sus clientes cautivos ya que son estos en gran parte quienes promueven el consumo de sus productos (todos conocemos el poder invalorable del “boca en boca”)

Ahora, qué sucede cuando esta fidelidad se ve afectada por las condiciones del mercado, cuando los precios de sus productos predilectos suben y los hacen pensar hasta qué punto seguir consumiéndolos, comenzando a mirar con buenos ojos otros substitutos.

En condiciones de crisis – y de estas conocemos muchas – el cliente empieza a mirar sus propios números y a barajar alternativas que le provean de un grado de satisfacción similar a su anterior elección, o aún un poco menor, pero que no resienta tanto su bolsillo y le permita acomodar mejor su presupuesto.

Es por ello que podemos observar que las empresas preocupadas por este aspecto ingresan en una vorágine de ofertas, descuentos, “engaños” – como por ejemplo ofrecer un descuento en el precio pero sin informar que también ha variado el peso neto del contenido del producto. También es fácil detectar para un ojo avisado – aunque puede pasar desapercibido para el común del consumidor - cuando se cambia la forma de medir el peso, por ejemplo de kilogramos a litros.

Por otro lado la “súper oferta” termina siendo más cara que si compramos dos unidades de, por ejemplo, 500 cc. en lugar de la de 1 litro (esta última es la oferta!)

Resumiendo, qué hacen las empresas para mantener esa fidelidad y adecuarse a los vaivenes de la economía? Priorizan la fidelización o recurren a prácticas que permitan cerrar sus números sin medir impactos secundarios?

Hasta la próxima

Prof. Lic. Fernando Julio Silva
Septiembre 2009.

Yo no quería hacerlo… pero finalmente lo hice o "la paradoja de Abilene"

Hace algunos años me tocó dar una conferencia en el viejo “Estudio del Picadero”, la temática estaba relacionada con los actos que realizamos y muchas veces van contra nuestra voluntad pero, y para no llevar la contra, terminamos cediendo ante la mayoría.

Esta charla utilizaba como disparador la proyección de un video llamado “La paradoja de Abilene”.

La película – en forma resumida – cuenta la historia de un pequeño grupo de personas que se encuentra en una noche calurosa del sur de Estados Unidos en la década del 50 conversando en el porche de una casa. Uno de los miembros sugiere ir a tomar un helado a otra localidad (Abilene) situada a unos 50km. de donde ellos se hallan.

Comienza así una “discusión” entre los miembros del grupo, mostrando que solo quien sugiere el programa en realidad quiere hacerlo; sin embrago con el paso de los minutos todos terminan aceptando y hacen el viaje.

Si nos situamos en la época podremos deducir que el viaje poco tuvo de placentero (camino de tierra, alta temperatura y humedad, más de dos horas de viaje para hacer 100km).

Ya de regreso todos se recriminan mutuamente por la experiencia vivida, todos se culpan diciendo que en realidad ninguno quería ir. Hasta el organizador comenta que él solo hizo la sugerencia para tener un tema de conversación suponiendo que nadie estaría de acuerdo con el plan!

Cuántas veces hacemos cosas solo por el hecho de no llevar la contra, ya que es más fácil seguir la corriente que defender nuestro parecer… desde el análisis frío la mayoría podríamos considerar que la decisión fue errónea, sin sentido pero… qué hubiese sucedido de haber estado en aquel lugar aquella noche… Habríamos viajado a Abilene?

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva
Septiembre 2009.