viernes, 28 de octubre de 2011

Tenemos en cuenta un plan "B"?

Es muy frecuente encontrarse con emprendedores que tienen una idea y que la trabajan de manera prolija y profunda, tratan de atender todas las posibilidades de su proyecto.

Estudian el mercado y sus alternativas reales, hacen números, ajustan presupuestos, analizan viabilidades de financiación, etc.

Uno ve la carpeta de su plan de negocios y parece impecable, sin fallas.

Habla con ellos y demuestran una seguridad acabada sobre su idea.

Pero hay un detalle que no han tenido en cuenta, qué sucede si su plan por alguna razón - intrínseca o extrínseca - no funciona? Tienen alguna alternativa para seguir adelante, ya sea con el mismo proyecto o con otro?

Muchas veces esto no ha sido tenido en cuenta y han jugado todas sus fichas a su idea original.

Un claro ejemplo de esto - adaptado de una película animada - es lo que sucede con un grupo de hormigas que van por su camino habitual llevando su alimento y de repente una hoja les corta su ruta. Entran en pánico y no saben qué hacer, hasta que aparece otra que las calma y les muestra que rodeando la hoja podrán seguir adelante. (La película en cuestión es "Ants")

Resumiendo, tener un plan "B" es tan importante como llevar adelante nuestra idea original.

No olvidar que nuestros objetivos deben ser lo bastante flexibles como para poder adaptarse a cambios imprevistos; también deben ser mesurables en el corto plazo para poder darse cuenta a tiempo cuándo es necesario hacer correcciones.

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc.
Octubre 2011

jueves, 27 de octubre de 2011

Otro caso de mujeres emprendedoras: "De empleada a empresaria 2.0"

Continuando con los ejemplos de mujeres emprendedoras, les traigo en esta ocasión otro caso interesante, tal es el presentado por Georgina Dritsos en Clarín Mujer (Argentina)

Espero lo disfruten

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc.
Octubre 2011

Artículo: 

"De empleada a empresaria 2.0"


A los 26 años, Mariela Sporn cumplió el sueño de crear un portal donde los trabajadores califican a las empresas. Recibe un promedio de 6 mil visitas al mes.
Por Georgina Dritsos / Especial para Clarín Mujer
Mariela Sporn es soltera, menudita, muy simpática, y a simple vista pareciera una chica como cualquier otra, una chica del montón. Sin embargo, bastan unos pocos minutos de conversación con ella para darse cuenta de que, claramente, se destaca del montón en varios aspectos. Es una mujer sumamente inteligente y trabajadora, dueña de una voluntad férrea que le ha servido y le sirve para alcanzar sus metas, y por sobre todas las cosas, tiene muy bien definidos sus objetivos laborales.

Tanto que, con apenas 26 años, esta egresada de la carrera de Comunicación de la Universidad de San Andrés ya tiene su propia empresa llamada RealRef, que consiste en un portal donde empleados y ex empleados argentinos de las miles de empresas que hay en todo el país cuentan cómo son las empresas por adentro. Es decir, es un sitio donde los trabajadores califican a las empresas en distintos rubros, como clima laboral, remuneraciones y otros ítems, y en donde las mismas compañías se inscriben para que los empleados puedan calificarlas. Algo impensado años atrás cuando la cultura de Recursos Humanos no estaba extendida ni estimulada como ahora. Por estos días, se sabe, las compañías se esmeran cada vez más en retener a sus empleados porque es mucho más costoso contratar personal que conservar a quienes ya están adentro.
Antes de “ser dueña”, Mariela acumuló diversas experiencias laborales que, paso a paso, la fueron acercando a su sueño del proyecto propio. Su primer trabajo fue en Telefe, donde con visión de futuro, eligió trabajar en el área móvil, que es el sector que se encarga de la comunicación del canal vía celular. Luego, pasó a formar parte del staff de un peso pesado, Unilever, donde trabajó en el área de comunicaciones, y, entre otras cosas, se encargaba de las comunicaciones internas para el Cono Sur y fue allí donde a Mariela le empezó a picar “el bichito de Internet”.
Un tiempo más tarde, quiso incursionar del otro lado del mostrador, es decir, pasarse a una agencia que se especializara en marketing online. Luego de tener una serie de entrevistas con potenciales empleadores, le avisaron, en la misma semana, que había quedado seleccionada para dos agencias de ese rubro con las que se venía entrevistando. “Una era una gran agencia multinacional de branding.

Otra era una agencia más chica, tenía clientes en el exterior y se enfocaba sólo en eso”.Desorientada y sin saber a cuál de las dos le convenía ir, empezó a preguntar entre amigos y conocidos sobre ambas, para ver si alguien le podía dar referencias como para decidirse por una u otra. No la pudieron ayudar, porque nadie tenía referencias concretas de ninguna de las dos. Inclusive le preguntó a su hermana, que es licenciada en Recursos Humanos, si existía en Internet un site donde la gente dejara sus comentarios de cómo es o ha sido trabajar en tal o cual empresa, cómo es el clima laboral, cuál es la política de crecimiento profesional y esas cuestiones que se evalúan a la hora de decidirse por un puesto de trabajo. Su hermana le dijo que, por lo menos en la Argentina, no existía un site de esas características. Finalmente se decidió por trabajar en la agencia más chica dedicada a marketing online y, paralelamente, empezó a pensar en desarrollar un portal de referencias laborales. Al tiempo, se fue a trabajar a Mercado Libre y, cuando ya no pudo combinar más sus tareas allí con su proyecto propio, decidió irse y consagrarse de lleno a materializar su empresa.
Hacia la meta
El primer paso fue registrar la marca a través de un abogado experto en el tema. Simultáneamente, comenzó a buscar un diseñador para que realizara los logos de la empresa, el diseño de la página, y a un programador, algo que no le resultó sencillo porque es un rubro que tiene una alta demanda y pocos profesionales idóneos y que se comprometan a largo plazo. Además, comenzó a contactarse con distintos representantes del mundo empresarial, con gente de Recursos Humanos, con empresarios web, y a todos ellos les fue contando su idea para intercambiar opiniones. Por último, realizó un focus group donde convocó a empleados de distintas áreas para averiguar cuáles eran las cuestiones que más les interesaban conocer de una empresa.
Durante este proceso, para Mariela fue muy importante contar con el apuntalamiento que le brindó Voces Vitales Argentina (una fundación dedicada a promover el liderazgo de la mujer, filial local de la ONG creada en 1997 por la entonces primera dama de Estados Unidos, Hillary Clinton), que le permitió participar de sus programas de mentoreo, por los cuales conoció a dos empresarias que la acompañaron y asesoraron en el desarrollo de su proyecto, en el que creyeron desde un principio.
El proceso de armado de su empresa le demandó dos años de trabajo constante, una inversión inicial de U$S 15.000 y finalmente, en octubre de 2010, lanzó el sitio RealRef en una versión beta o versión de prueba. “Para el lanzamiento, hicimos una campaña online, específicamente en Facebook, poniendo el logo de la empresa en cada uno de los perfiles de mis amigos y conocidos. La movida estuvo buena porque la gente empezó a preguntar qué era ese logo. Generamos impacto”. La confirmación definitiva de que la suya era una buena idea le llegó un mes después de lanzar el sitio, cuando presentó su propuesta en escasos tres minutos en Palermo Valley, que son encuentros donde se reúnen y se presentan los emprendedores y trabajadores web de Argentina. “Allí, la idea es que cada emprendedor cuente su proyecto en muy pocos minutos. Luego, un panel de jurados, como si fuera el de Showmatch, nos hacía preguntas y nos daban su devolución. Me sentía como si estuviera presentado a mi bebé en sociedad frente a 400 personas.” Al finalizar ese encuentro, mucha gente se acercó a felicitarla por la idea, a decirle que les parecía muy útil y necesaria.
En la actualidad, el portal de referencias laborales que desde hace un par de semanas está online en su versión definitiva, recibe un promedio de 6 mil visitas al mes y un 40% de esos usuarios se registra y realiza una calificación de una empresa. Ya se han calificado allí a más de 400 empresas del total de 20 mil que ya aparecen en el listado. Como se dijo, las mismas compañías y organizaciones, como Idealistas.org, Livra, Teletech, Mercado Libre, Erickson, y otras, ya empiezan a confiar en RealRef, registrándose ellas mismas para ser calificadas por los empleados.
Pero no todo es rosa, claro. Por el momento RealRef no tiene una sede fija, ni empleados con relación de dependencia. Mariela, que es la única dueña, calcula que le llevará unos dos años poder ver los frutos de tanto esfuerzo. Además, por estos días está buscando socios estratégicos, tanto para que la apuntalen en todo lo referente a la tecnología como para inyectarle dinero a su proyecto.

Tranquila y segura de cada paso que va dando, Mariela explica: “Cuando lancé el site, quería que todo estuviera listo y andando bien el primer día, pero las cosas se van dando y para que esto pase, hay que darles tiempo. Es lo mismo que ocurre en cualquier trabajo: uno no pasa a ser gerente de un día para el otro”.

sábado, 15 de octubre de 2011

Ejemplos de emprendedores: Ileana Lacabanne

En esta oportunidad quiero presentarles el caso de Ileana Lacabanne quien ha puesto todo su esfuerzo en pos de concreatr un ideal que la tuvo trabajando por varios años, he aquí los resultados!

Esto nos demuestra que con perseverancoia y esfuerzo toda meta es posible de alcanzar, por muy lehjana que parezca.

Espero disfruten del texto

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc.
Octubre 2011

Caso:   "El éxito de una eco emprendedora"
Por Georgina Dritsos / Especial para Clarín Mujer
14.10.2011 |


La candidata argentina
A los 32 años, Ileana Lacabanne es la representante nacional al premio Mujer Empresaria 2012 de Naciones Unidas. Tiene una marca de ropa de bebé confeccionada con algodón agroecológico, orgánico e hipoalergénico.
La de Ileana Lacabanne es una historia de búsqueda, de investigación, de redescubrimiento de su pasión por el diseño. Es una historia de ensayo y error hasta llegar, hace unos tres años, a tener su propio emprendimiento: una línea de ropa de bebé eco sustentable. Y desde entonces, esta joven emprendedora no ha parado de cosechar logros, como cuando se alzó con el Premio al Mejor Producto de Indumentaria 2010 del Centro Metropolitano de Diseño. Y como ocurre también por estos días, ya que acaba de ser elegida por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo -previa postulación de la Fundación Empretec Argentina- como una de las cinco candidatas al premio internacional Mujer Empresaria 2012, en la categoría Microempresarias y Start-Ups.
Para Lacabanne, ser una de las cinco finalistas de todo el mundo que compiten por este premio, “es un gran honor, un reconocimiento y un respaldo al trabajo que vengo haciendo, y que provenga de la Oficina para el Desarrollo del Comercio de Naciones Unidas me interesa, porque si lo gano, estaría corroborando que sin eliminar costos, sin explotar gente y sin comprar materia prima contaminada, se puede llevar adelante una empresa como la mía”.
La mecánica de selección a este premio fue la siguiente: la Fundación Empretec eligió a tres participantes de cada uno de los 32 países donde tiene presencia. Luego la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo seleccionó entre todas las microempresarias a las cinco finalistas, entre las cuales se encuentra Ileana. El premio se entregará en abril de 2012, en Doha, Qatar. Y a la ganadora se le otorgará un viaje de capacitación en negocios, y la posibilidad de participar en eventos empresariales en distintas partes del mundo.
Lacabanne tiene 32 años, está casada, vive en City Bell, y tiene un hijo de cuatro años llamado Felipe, cuyo apodo, “Chunchino”, dio origen al nombre que lleva su marca de ropa para bebés. Además, Ileana está a punto de ser mamá de nuevo, esta vez de una nena a la que llamará Alfonsina.
Prueba y error
La protagonista de esta historia pasó por tres carreras -Derecho, Fonoaudiología y Medicina- que abandonó, una tras otra, porque no eran lo suyo. Unos diez años atrás y por entonces recién casada, se mudó junto a su marido a La Plata y allí decidió probar algo distinto: la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Nacional de esa ciudad. Fue una decisión acertada. No sólo se sentía mucho más a gusto que todas las veces anteriores, sino que, además, se fue metiendo en ese rubro, primero como empleada en un estudio de diseño. Aún le quedaba un trecho para recibirse, cuando con su marido decidieron radicarse en Chile por un año. Allí, Lacabanne trabajó en el departamento de diseño de una empresa multinacional y estuvo a cargo de rediseñar la imagen de la empresa.
Al poco tiempo, quedó embarazada, y la familia volvió a radicarse en La Plata, donde ella tenía pensado terminar la carrera y dedicarse a su bebé. No previó que la maternidad le haría reordenar sus prioridades. “Me preguntaba a qué mundo iba a traer a mi hijo. Ser mamá me cambió toda la escala de valores”, recuerda. A este gran replanteo que le produjo la maternidad, se le sumaba una creciente insatisfacción laboral. “Nació mi hijo y me dediqué a cuidarlo todo el día, le di de amamantar hasta el año y los tres meses, y no me arrepiento, pero necesitaba hacer algo en el terreno profesional”. A esta altura, lo único que tenía claro es que debía ser una actividad relacionada con el diseño. Decidió meterse de lleno a averiguar qué podía hacer, y faltándole muy poco para recibirse, abandonó la facultad.
Eco Diseño
Determinada a encontrar nuevos horizontes, se topó con que había mucho material sobre “eco diseño, diseño sustentable, diseño eco-friendly, tenía muchos nombres toda esta temática y eso hacía que el tema me resultara aún más confuso”.
El tema le resultó apasionante. En primer lugar se planteó averiguar si este tipo de diseño existía, es decir, si era una cuestión seria o no. “El concepto general de eco diseño me encantaba, ya que tiene que ver con lo que me gusta del diseño, que es contemplar todos los pasos del proceso. Y acá se trataba de contemplar el marco social y ambiental del proceso, que me parece que es la esencia del diseño”.
Un día, casi de casualidad, se topó con que existía el llamado “algodón orgánico”. “Me propuse encontrar quien lo produjera en Argentina. Me costó muchísimo, pero finalmente logré ubicar un proveedor de un algodón que no se llamaba orgánico, sino algodón agroecológico, la diferencia entre uno y otro es la certificación que lleva”. Durante el año que le demandó la investigación, y siempre con su hijo Felipe a cuestas, averiguó sobre las materias primas y las certificaciones de los distintos procesos; y se contactó con proveedores. A esta altura, ya sabía que se dedicaría a algo relacionado con el diseño textil.
Decidió finalmente que su emprendimiento iba a consistir en una línea de prendas para bebés, fabricadas en el marco de un proceso productivo responsable. Es decir, se trata de prendas confeccionadas sin productos químicos ni pesticidas en el proceso de cultivo de las materias primas, realizadas en algodón agroecológico, orgánico e hipoalergénico.
Con buen criterio, le pareció que el entorno de un bebé (padres, tíos y abuelos) iba a valorar el concepto que hay detrás de cada prenda de la marca. “Comprar una prenda Chunchino implica primero comprar seguridad para el bebé, porque es una prenda hipoalergénica, implica comprar una prenda que se sabe quiénes la fabricaron, quiénes cultivaron el algodón. Implica saber que detrás no hay trabajo infantil, ni trabajo esclavo en talleres clandestinos, implica saber que el packaging lo hizo una persona con discapacidad que trabaja en una organización que se dedica a darle visibilidad a esa persona”.
Además, como suelen hacerlo los emprendedores, realizó varios cursos que recomienda. En su caso, tanto el taller de esta temática que dicta la Fundación Empretec, así como el programa de Desarrollo Emprendedor de la Ciudad de Buenos Aires, le sirvieron para incrementar sus habilidades y establecer una red de contactos.
El debut
Se abocó, entonces, a desarrollar a fondo el concepto de la marca, a contactar a los proveedores, a diseñar la ropa, el packaging, y en este proceso, su experiencia como diseñadora gráfica le resultó de gran utilidad. Sobre la marcha, delegó cuestiones esenciales, como el registro de la marca, la cuestión contable y la moldería de las prendas, que si bien las crea ella misma, al no ser diseñadora de indumentaria, prefirió contratar a una experta que se encargara de eso. La inversión inicial fue de 14 mil pesos y su marido fue quien la ayudó con el capital.
Finalmente, con la primera producción de prendas para bebés de 0 a 4 meses terminada, y la página web desde donde vendería sus productos, ya en funcionamiento, Chunchino salió a la luz el 22 de diciembre de 2008. Fue un debut humilde, en el marco de una feria de diseñadores en City Bell. “El primer año, 2009, hice un total de 400 prendas, y fui recuperando la inversión inicial. Y cada año dupliqué la cantidad de prendas que fabricamos. Ahora estoy produciendo cerca de 3000 prendas”, explica. En cuanto a los canales de venta, son tres: Internet, diversos locales multimarcas del interior del país y la tienda “Cúbreme”, en Palermo, con quienes comparte el concepto de diseño eco sustentable.
La novedad es que a partir de noviembre, Chunchino tendrá ropa para bebés de hasta un año y relanzará el site, esta vez para que se puedan realizar compras online con tarjeta de crédito. Además, por primera vez, se atrevió a pedir un crédito de 60 mil pesos para aumentar la producción, que le fue otorgado por la Secretaría de la Pequeña y Mediana Industria dependiente del Ministerio de Industria.
Y ahora sí, Ileana encontró lo suyo: una actividad que la apasiona y que se ha convertido en un proyecto de vida. De todos modos, tiene claro que se trata de una empresa y como tal, dice: “tengo que convertirlo en algo bien comercial. Lo que yo planteo es que se puede hacer negocios de un modo responsable, contemplando el impacto social y ambiental de todo el proceso y al mismo tiempo ser rentable”.
Datos útiles

La Fundación Empretec Argentina nació en 1988, cuando Naciones Unidas realizó por primera vez en el país y a nivel mundial, el “Taller de Desarrollo del Comportamiento Emprendedor”, una capacitación intensiva que cuenta con el patrocinio del Banco de la Nación Argentina. Desde entonces, más de 200.000 emprendedores de 32 países donde la Fundación tiene presencia, realizaron el Taller. En la Argentina, participaron cerca de 4000 emprendedores.
El taller, también conocido como “Programa Empretec/Naciones Unidas”, consiste en seis jornadas a tiempo completo y está destinado a empresarios con emprendimientos en marcha y/o emprendedores con una idea de negocio definida. El objetivo es trabajar y reforzar las características que hacen a un emprendedor exitoso, a través de ejercicios de autodiagnóstico y actividades de simulación de negocios.

En síntesis: los alumnos salen de allí con una idea clara de cuáles son sus potenciales y qué aspectos deben mejorar para llevar a cabo sus emprendimientos. Ileana Lacabanne pasó por uno de estos talleres en el año 2009. “Estamos orgullosos de que Naciones Unidas haya designado a Ileana como finalista de una distinción que premia el esfuerzo, la perseverancia y el compromiso social”, apuntó Ricardo Finkelsztein, Director Ejecutivo de Empretec
http://www.entremujeres.com/trabajo/candidata-argentina_0_571742905.html

miércoles, 12 de octubre de 2011

Descubridores de nichos - Por Daniela Villaro

Buceando en busca de buenos artículos hallé el siguiente relacionado con el descubrimiento de nichos potenciales de negocios que pueden permitir a quién los encuentre hacerse de un buen espacio para su emprendimiento.

Espero lo disfruten

Hasta la próxima!

Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc.
Octubre 2011

Artículo:

"Descubridores de nichos"

Por Daniela Villaro (para http://www.cronista.com/)


Encontrar, desarrollar y hacerse fuerte en un segmento de mercado es la meta de muchos empresarios. Cómo hacer la diferencia y hallar un nicho que no ha sido detectado por los competidores. Casos de empresarios que salieron a diferenciarse y los consejos de los expertos.

Cuando nació la idea de producir vino, en los ‘90, empezamos a investigar el mercado vitivinícola y vimos que había muchísimas bodegas. Entonces, apuntamos al nicho de lo orgánico, que estaba -y continúa- creciendo en todo el mundo”, cuenta Pablo Dessel, director comercial de Bodegas Vinecol.

El proceso de certificación de la viña comenzó en 1998. En 2003 se terminó la bodega y se realizó la primera cosecha. Los vinos mendocinos empezaron a comercializarse un año después, básicamente a mercados externos. “Competir por precio es muy difícil, por eso se buscó hacer un producto diferente al que hacen las bodegas grandes. Además, apuntamos al cuidado del medio ambiente con una agricultura sustentable que involucre al personal. Por eso, a fin de año tendremos la certificación Comercio Justo”, agrega Dessel.

Según el profesor Gustavo Cotarelo, de Emprendimientos de nuevos negocios de la UCA, el de nicho "es un negocio donde las empresas de consumo masivo no llegan a satisfacer una parte del mercado. Surge como una especialización para atender necesidades insatisfechas". Para detectarlos, propone: "Primero, estar alerta a ciertos indicadores para ver cambios de hábito, tecnológicos y de impacto económico que corran la línea de preferencia de clientes".

Guillermo de Vega, profesor de la carrera de Comercialización de UADE, define: "Hay que realizar un análisis de factibilidad (si el mercado está cubierto o no, qué competidores existen). De ahí salen ciertas pautas de oportunidad.

Con el tiempo, nuevos jugadores se fueron sumando al mercado de vino orgánico. En la Argentina, estima el empresario de Vinecol, hay hoy unas 30 bodegas con estas características. "En el mundo, también hay cada vez más bodegas ecológicas. Lo que queremos comunicar es que es básicamente se trata de un vino, elaborado con uvas y productos sin pesticidas ni químicos, por eso en Brasil lo vendemos en supermercados como Carrefour y Walmart", admite Dessel. En la Argentina, se comercializa en casas de delicatessen, vinotecas y restaurants.

En cuanto al target de la marca, la firma lo define como una persona “que conoce de vinos, entre 35 y 65 años. También las mujeres traccionan el tema porque ya están consumiendo otros productos orgánicos". La facturación anual de la bodega es de u$s 900.000. "Estamos en el nicho pero sabemos que no hay que dormirse", admite.

Actualmente, la bodega tiene 80 hectáreas orgánicas, produce 350.000 botellas al año, de las cuales el 70% se exporta a los Estados Unidos, Alemania y Holanda, al tiempo que vienen creciendo destinos como Brasil. El precio promedio es de $ 30.

Fibras y negocios inteligentes

"Cuando hay problemas en el mercado, uno puede buscar un nicho donde trabajar más tranquilo". Lo afirma es Angel Ferrari, quien tras ser parte durante 30 años de la industria textil (fue CEO de Triumph Internacional y pasó por Conindar, entre otros), se lanzó a fabricar ropa interior de bambú, "una fibra exclusiva, lo que me permite lograr una buena rentabilidad", cuenta. "Noté que en el mercado había una necesidad de un producto natural técnico, que reemplazara a las fibras sintéticas", dice Ferrari. Así comenzó a producir prendas con bambú, aprovechando sus particularidades: no absorbe la humedad sino que la expulsa, conserva la temperatura corporal, es un material antibacterial natural, antimicótico e hipoalergénico.

Ferrari importa la fibra de China y, por el momento, la competencia no le preocupa: "Una de las cosas que me favorece es ser un productor chico, porque tengo acceso a una pequeña cuota de hilado. Aún no hay producción suficiente para las grandes marcas, aunque en algunos años la escala va a ser mayor", reconoce. Aunque la marca comenzó elaborando ropa interior con algodón y lycra, hoy casi todas las prendas se hacen con bambú. "Creo que en el futuro va a reemplazar al algodón", augura.

Möve Bamboo tiene 300 distribuidores en todo el país y el precio de las prendas es apenas 10% superior al de una similar de algodón. En lo que va del año duplicó las ventas, hasta llegar a las 5.000 remeras por mes, a un precio entre $ 130 y $ 150. Las compras no son, en este caso, por impulso. "Lo que define la venta es la propiedad de la fibra; la gente llega buscando algo natural, cómodo y práctico", resume el empresario. Para cuidar el nicho, está abriendo nuevas líneas como montañismo y deportes de alta exigencia.

El concepto de nicho está muy relacionado con el tema del marketing one to one o face to face. “Es un paso más en profundidad a lo que se conoce como marketing personalizado; dirigido a determinado segmento. En el nicho, la personalización pasa a tomar nombre y apellido, un grupo sobre el cual se basa la segmentación por las características del consumidor”, sostiene De Vega. Pero, además, el nicho está ligado al concepto de oportunidad.

Conocer el mercado

Gonzalo Martínez Burzaco, profesor de Fundamentos de Marketing del Instituto Universitario Escuela Argentina (IUEAN) y titular de la consultora GMB, afirma que la herramienta más adecuada para detectar un nicho es "a través de investigaciones de mercado cuali y cuantitativas. Suele pasar que una organización que se encuentra trabajando en una categoría se le ocurra desarrollar un producto acorde ese nicho", afirma.

Por ejemplo, se estima que el 40% de los hogares argentinos tiene un perro o un gato. Según datos de la Cámara de Empresas de Nutrición Animal, en el país hay nueve millones de perros, 3,5 millones de gatos y cada familia gasta unos $ 4.000 al año en sus mascotas. Los pormenores de este universo los vio, de cerca, José María Montórfano, quien trabajó, hasta hace dos años, en el departamento Comercial de la multinacional Eukanuba (alimentos para perros). El emprendedor se tomó un año para madurar un proyecto: diseño, fabricación, venta de accesorios y juguetes de alta gama para animales domésticos. Lanzó, a principios de 2011, con una inversión de u$s 40.000. "Ví que no había productos premium de entretenimientos para mascotas, en telas novedosas, buenos diseños, packaging atractivo y colores que combinan con el hogar", cuenta el emprendedor que fundó CanCat, junto a otros dos socios. El foco está puesto en la distribución: los productos se venden en veterinarias, pet shops y pequeños distribuidores con fuerte conocimiento de cada localidad. La marca factura unos $ 200.000 por mes.

Las corrientes modernas del marketing sostienen que la segmentación del mercado es cada vez mayor y más exigente. "Estamos avanzando, a pasos agigantados, al micro marketing, al marketing especializado: el diseño de productos a medida, según perfiles conductuales. Los conjuntos de consumidores con cada vez más pequeños”, dice Martínez Burzaco.

Con el foco en la salud

Según la Asociación Celíaca Argentina, se estima que en el país uno de cada 100 habitantes puede ser celíaco. Se trata de una intolerancia alimentaria al gluten que obliga a quienes la padecen, a una dieta estricta y de por vida sin trigo, avena, cebada y centeno (TACC). Apuntando a esta fracción de público, cada vez mayor en la Argentina a medida que la celiaquía es diagnosticada, la firma Pilmar se sumó al proyecto "Vida sin TACC", del Centro Cereales y Oleaginosas del INTI. Desarrolló una nueva generación de productos aptos para celíacos: premezclas para realizar tortas, pastas, galletitas, snacks, rebozadores y sopas con el sabor y consistencia similar a los hechos con trigo. "Además, se logró una variedad de productos que hoy no existen en el mercado, como panqueques, pan y galletitas dulces con un desarrollo más avanzado en sabor y nivel nutricional", dice Matías Serdá, jefe de Producción de NaturalSur. La inversión total de la empresa familiar (antiguos dueños de Pehuamar) estuvo entre $ 1 y $ 1,5 millón. Actualmente, la firma tiene dos plantas separadas: una para elaborar las premezclas para celíacos y la tradicional fábrica de pastas secas (marca Kernis).

"Hay una tendencia mundial a consumir más productos libres de gluten más allá de la celiaquía, porque son más fáciles de digerir. Además, buscamos armar una propuesta que pueda consumir toda la familia", cuenta el joven (hijo de uno de los cuatro hermanos fundadores) desde la planta marplatense, donde trabajan 60 personas.

El proyecto también involucra a otra pyme, La Delfina, que será la principal clienta de NaturalSur y venderá productos terminados, elaborados en su fábrica de Villa Ortúzar.

Cuando se apunta a segmentos específicos, llegar a este público, dice Cotarelo, requiere una planificación particular. Es necesario hacer uso de las tecnologías: lograr que la información esté disponible, contar con una buena logística y distribución y, finalmente, ofrecer facilidades en el pago a través de Internet. La Web ofrece muchas ventajas para buscar y encontrar. Al mismo tiempo, cada vez es más necesario comunicar bien y con un mensaje claro", refuerza.

Necesidades desatendidas

En general, las pymes van a un nicho “porque no tienen escala para llegar a un mercado más masivo”, sostiene De Vega, de UADE. Uno de los primeros puntos a definir es el precio que está dispuesto a pagar el cliente por ese beneficio y, luego, hay que comunicarlo y posicionarse ante el consumidor para transformarse en referente dentro del grupo. "De esta forma, se pone una barrera de entrada (promesa de marca) y el competidor tiene que romper con esa condición previa. Esto no pasa, necesariamente, por una gran inversión de dinero", advierte.

De esto da testimonio Lidia Urdinez, creadora de la marca de ropa Portofem, indumentaria para tallas grandes. "Desarrollamos un concepto de marca que va más allá de un negocio que vende ropa; es un tratamiento filosófico para esta usuaria, porque consideramos que todas las mujeres tienen derecho a estar a la moda", afirma la empresaria que lanzó su marca en 1993.

Antes de Portofem, Urdinez fabricaba indumentaria deportiva y percibió que faltaban talles. Analizó la oferta del mercado y descubrió un segmento desatendido en todos los rubros, especialmente para mujeres. "Me alegra haber tenido esta intuición y desarrollar un negocio que tiene más que ver con resolver un problema de un sector social que con vender ropa”, se complace. Portofem tiene siete locales exclusivos (dos son franquicias) y está en negocios multimarca en todo el país.

Los ejemplos se multiplican. Claudio Plá es médico psiquiatra especializado en trastornos de ansiedad.

A mediados de los '90, cuando capacitaba a pilotos de Aerolíneas Argentinas sobre factores humanos para prevención de accidentes, muchos de ellos le contaron sobre la cantidad de gente con miedo a volar que subía a los aviones. “Ahí vi un nicho porque había un número enorme de gente aterrada a la que nadie daba solución, por lo menos en la Argentina”, cuenta el fundador de Poder Volar, una organización que brinda herramientas prácticas a personas que sufren durante vuelo o no pueden volar.

El curso estándar dura siete horas y tiene un costo aproximado de $ 600 por hora. Ya pasaron por allí más de 3.000 personas. La firma se propone expandirse al interior a través de franquicias y luego, además, llegar al exterior.



miércoles, 5 de octubre de 2011

Se ha ido un grande: Steve Jobs


Steve Jobs
1955 - 2011

(Cofundador de Apple)