En esta ocasión les traigo un artículo sobre un par de jóvenes emprendedores que se animaron a dejar una posición de estabilidad en la gran ciudad para comenzar de nuevo con un proyecto propio.
El artículo fue escrito por Andrea Rivas y vale la pena leerlo
Hasta la próxima!
Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc
Septiembre 2012
Cuando
emprender significa empezar de nuevo
25-09-12 10:02 Dos ex
compañeros de facultad renunciaron a sus trabajos y se mudaron a un pueblo del
interior con sus familias para empezar su sueño de tener un frigorífico. Cuando
se empieza de cero.
Por Andrea Rivas arivas@cronista.com para Cronista.com
Andrés Pianelli y
Armando Romo, amigos y socios.
Comenzar un
emprendimiento significa en algunos casos dejar todo para intentarlo. El todo
incluye renunciar al trabajo, mudarse, pedir dinero prestado a la familia y
empezar de cero en un lugar desconocido, con más chances de perder que de
ganar.
Andrés Pianelli y
Armando Romo estudiaron ingeniería industrial juntos y “desde siempre” se
prometieron armar un proyecto en común. Ambos tenías importantes cargos en
empresas de primera línea, por lo que el primer intento fue poner un criadero
de cerdos al que le dedicarían su tiempo libre.
El proyecto no
funcionó. “El error fue seguir cada uno con su respectivo trabajo desde Buenos
Aires y dedicarle los fines de semana”.
Pero un tropezón no fue
caída. Decidieron buscar otro proyecto y seguir, pero teniendo en claro que
esta vez debían dedicarle tiempo completo.
Renunciaron a sus
trabajos, buscaron un polo industrial donde poder alquilar instalaciones y
partieron rumbo a sus familias al pueblo de Lincoln, en la provincia de Buenos
Aires, con la idea de levantar su propio frigorífico al que bautizaron
'Alimentos Piara'.
“El primer año fue durísimo, no alcanzábamos a
lograr un producto estable. A veces nos salía bien, a veces mal. Teníamos que
armar la red de comercialización y a la vez en lo que pensábamos que íbamos a
gastar 10 gastábamos 20”, rememora Andrés en diálogo con Cronista.com.
Encontrar “el producto”
les llevó un tiempo. Cuando recuerdan los primeros pasos marcan que otro de los
errores fue tratar de lanzar un abanico de propuestas demasiado amplio. Hasta
se propusieron trabajar sólo tres productos: paleta sanguchera, jamón natural y
bondiola.
Armando y Andrés
aseguran que recién después de dos años están “disfrutando” de su
emprendimiento y señalan que el crecimiento estuvo muy ligado también a sus propios
padres.
“Ellos ya se cayeron y se levantaron, se
golpearon y siguieron. Escuchar sus experiencias nos ayudó mucho y es el día de
hoy en que colaboran golpeando puertas, mostrando el producto e incorporando
puntos de distribución a la firma", precisan y agradecen.
Dos años después
aseguran tener “un mejor producto”: “Tenemos controles de calidad, políticas de
manufacturas y gente que nos asesora en muchos temas que no sabemos. Hoy
llegamos a varios lugares en La Pampa, Bahía Blanca, Viedma, Necochea, Mar del
Plata, Bolivar, Tandil y Mendoza, entre otros puntos”, señalan.
Estos jóvenes
emprendedores dicen estar abocados “100% al mercado interno” y que sus
objetivos son lograr un combo de “buen precio y calidad” que les permitan
seguir entrando en el mercado.
Cuando se les pregunta
si empezar fue fácil responden con un “no” claro, pero recomiendan a los que
recién empiezan no
abandonar en el primer intento, rodearse de asesores que sepan sobre aquello en
lo que 'hagan agua' y estar muy encima
del proyecto.
“Llegamos a Lincoln con el camión de mudanzas
y no conocíamos a nadie”, cuentan sobre las sensaciones de desolación de los primeros días y destacan el rol de sus
esposas, que además de contenerlos también aportan desde el lado de publicidad
y diseño a la compañía.
En la actualidad la
firma tiene 6 empleados fijos en planta y generan más trabajo en forma
indirecta. Dicen que no necesitan soñar con vender en el exterior porque saben
que en el mercado local les queda “mucho por andar”.
Hoy el balance les da
positivo y aunque recién empiezan agradecen no haber bajado los brazos: “Muchas
veces dijimos nos vamos pero por suerte seguimos acá”, coinciden
No hay comentarios:
Publicar un comentario