Hasta la próxima!
Prof. Lic. Fernando Julio Silva
Mayo 2017
Tiene 94 años y se recibió en la universidad con un promedio de 10
Tuvo que dejar su
carrera para cuidar a sus hijos; 50 años después la retomó y se convirtió en la
mejor alumna de su clase.
JUEVES 18 DE MAYO DE 2017 • 00:20
Amy
Cratón, a sus 94 años, logró obtener el título de Bachiller en Artes en
Escritura Creativa e Ingléses. Foto: Southern New Hampshire University
Nunca es tarde para
convertir un sueño en realidad, y la historia de Amy Cratón es la prueba de que
con esfuerzo y ganas muchos de nuestros objetivos en la vida se pueden
alcanzar. A la edad de 94 y luego de haberse alejado de la universidad durante
un período de 50 años, esta bisabuela logró terminar la carrera que empezó en
1962 y lo hizo, nada más ni nada menos, que con un promedio de 10.
"No podía quedarme
sentada viendo Netflix todo el tiempo", confesó en un video proporcionado
por la Southern New Hampshire University (SNHU). Cratón sentía que tenía que
terminar con la carrera que alguna vez había comenzado y que por distintos
motivos nunca había podido terminar. "Siempre me gustó estudiar, pero
cuando me divorcié tuve que dedicarme a criar mis hijos. Ahora que ellos ya
están adultos, pude retomar aquello que había dejado pendiente", dijo en
una entrevista a la NBC News.
Así fue que en 2013 Amy
decidió inscribirse en la SNHU para comenzar nuevamente sus estudios pero de
manera online. En silla de ruedas y con dificultades auditivas, Cratón
presenció cada una de las clases en su casa de Honolulu, Hawai y de a poco, con
mucha tenacidad, no sólo logró obtener el título de Bachiller en Artes en
Escritura Creativa e Inglés, sino también se convirtió en la alumna con mejores
calificaciones de toda su clase.
"Trato de vivir mi vida
al máximo. Si estás en casa, tomá un libro y lee. Expandite, ampliá tus
conocimientos y tu vida", aconseja esta bisabuela que, además, revela que
cuando uno hace algo por uno mismo logra sin duda una sensación de bienestar y
una profunda alegría en el corazón.
De
Hawaii al mundo
Cratón nació en Malden,
Massachusetts, al norte de Boston, y ya de grande, luego de haberse divorciado,
crió a sus niños en Mountain View, California. Para mantener a su familia
trabajó como asistente administrativa hasta que, por una recompensa de un jefe
que tenía, llegó a Hawaii, la isla que la enamoró definitivamente y pasó allí
el resto de sus días.
Al retomar la universidad,
uno de los mayores desafíos que se le presentó fue la diferencia de seis horas
entre Hawaii y New Hampshire. Pero ni el tiempo ni la distancia pudieron con el
objetivo de Amy. Ella se quedaba despierta hasta altas horas de la noche para
aprender sus lecciones. Su dedicación fue tal que el presidente de SNHU, Paul
LeBlanc, voló de la Escuela de Manchester a Honolulu para concederle
personalmente su diploma en una fiesta sorpresa de graduación en la que,
además, estuvieron todos sus compañeros de clase.
"Es una historia sobre
el coraje y la perseverancia, y 52 años después, finalmente terminó ese
curso", dijo LeBlanc en el video de la escuela. "En otro nivel, es la
historia de millones de estadounidenses que nunca terminaron: la vida se
interpuso en el camino de Amy".
Una verdadera fuente de
inspiración, un ejemplo a seguir, así la definió, el presidente de la
universidad. "Hay mucho entusiasmo por su historia".
No contenta con alcanzar una
de sus metas más anheladas, la bisabuela desafía al paso del tiempo, una vez
más: "Ahora siento como si estuviera a mitad de camino. Tengo que seguir
aprendiendo", dice. Así parece: Amy se anotó en una maestría que la tiene
más que ocupada. "Mientras consiga buenas calificaciones, seré
feliz", finalizó.
Vos también podés contar tu
historia e inspirar a otras personas, puede ser propia o de algún familiar o
conocido. Si la querés compartir, escribinos a PalabrasMayores@lanacion.com.ar
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