Encontré un artículo escrito por el Arq. Fabián Gervasio relacionado con el coaching y su experiencia con él.
Vale la pena leerlo, espero lo disfruten
Hasta la próxima!
Prof. Lic. Fernando Julio Silva, MSc.
Diciembre 2011
Artículo:
"Coaching: ¿Para que me
sirve?"
Leyendo un cuento de Ernesto Sábato recordé para que me podía servir el coaching, y esa
idea me llevó directo a las armaduras que suelo utilizar en diferentes ámbitos,
y se me ocurrió que si a mí me pasa quizás también le pase a otros, por lo que
pregunté: ¿le servirá a otros?, no lo sé fue la primera respuesta que surgió
pero al mismo tiempo pensé que si no lo compartía no tendría la posibilidad de
enterarme. Con esta decisión tomada, lo
que restaba era sentarme frente a la computadora y escribir.
¿Qué era eso de las
armaduras? esos trajes imaginarios que nos ponemos en diferentes ocasiones,
para protegernos o para sostener, tantas formas, colores, materiales, texturas,
que se yo, nuestra imaginación la puede crear y por consiguiente llevarla
puesta a veces hasta sin darnos cuenta de ella, las preguntas del coach son las
que me ayudaron a identificarla, tocarla, sentirla.
Y es en este texto de
Ernesto Sábato de su libro La Resistencia en donde reflexioné sobre la
posibilidad de dejar más tiempo la armadura colgada…
“Cuando somos
sensibles, cuando nuestros poros no están cubiertos de las implacables capas,
la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta, comprendemos que
es el otro el que siempre nos salva. Y
si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando la
vida, incesantemente. A los años que
tengo hoy. Puedo decir, dolorosamente, que toda vez que nos hemos perdido un
encuentro humano algo quedó atrofiado en nosotros, o quebrado. Muchas veces somos incapaces de un genuino
encuentro porque sólo reconocemos a los otros en la medida que definen nuestro
ser y nuestro modo de sentir, o que nos son propicios a nuestros
proyectos. Uno no puede detenerse en un
encuentro porque está atestado de trabajos, de trámites, de ambiciones. Y porque la magnitud de la ciudad nos supera.
Entonces el otro ser humano no nos llega, no lo vemos. Está más a nuestro alcance un desconocido con
el que hablamos a través de la computadora.
En la calle, en los negocios, en los infinitos trámites, uno sabe
-abstractamente- que está tratando con seres humanos pero en lo concreto
tratamos a los demás como a otros tantos servidores informáticos o
funcionales. No vivimos esta relación de
modo afectivo, como si tuviésemos una capa de protección contra los acontecimientos humanos “desviantes” de
la atención, los otros nos molestan, nos hacen perder el tiempo. Lo que deja al hombre espantosamente solo,
como si en medio de tantas personas, o por ello mismo, cundiera el autismo.”
¿Para qué me puede
servir el coaching? para reflexionar cuando estoy leyendo, cuando estoy mirando
una película, para limpiar mis poros cuando voy a abrazar a alguien que quiero,
supongo que eso es mejor para mí, probar… cuesta, también puede traerme los
resultados que quiero.
Arq. Fabián Gervasio –
Coach Ontológico
Texto:
Sábato, Ernesto – La
Resistencia 9na ed., Editorial Booket, Buenos Aires, 2011, pág. 22
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